La unidad va de la mano con la coordinación y la comunicación, señaló el Vice Gran Canciller, P. Arizmendi, en el Claustro universitario del 22 de abril. Participaron autoridades y profesores principales de la UDEP.
Por Elena Belletich Ruiz. 02 mayo, 2016.En la bienvenida, el rector Sergio Balarezo expresó: “reunirnos en torno a un tema de interés para la Universidad de Piura y su funcionamiento, se está convirtiendo en una grata tradición en la que podemos dialogar sobre la marcha la Universidad, que se da gracias a todos los que trabajan en ella”.
La unidad no es uniformizar
Al inicio del Claustro, el Vice Gran Canciller, P. Emilio Arizmendi Echecopar, reflexionó sobre qué es la unidad, desde la perspectiva de la dirección y el gobierno de la Universidad. Esta, dijo, es un motivo de credibilidad y expresa que se están haciendo las cosas bien en una institución. La unidad no solo debe ser externa sino que tiene que darse desde el interior de las personas y esto se logra con “la correspondencia, cercanía e identificación de todos los que trabajan en la institución”, señaló.
“Una expresión de la unidad, especialmente para quienes gobiernan, será la coordinación. Coordinar no es solo transmitir o mantener informado, ni es uniformizar a las personas, pues estas deben actuar con libertad. La coordinación es la suma de características de quienes están en una institución, de modo que se busque una síntesis que sea positiva”, subrayó.
Anotó la necesidad de conocer muy bien los objetivos y las metas, para coordinar con eficacia, de modo que esos fines institucionales se puedan transmitir convenientemente; por ello, es imprescindible también la comunicación eficaz. “La coordinación bien orientada fomenta la unidad, la refuerza y fortalece la toma de decisiones, de forma que quienes se sienten unidos estarán ‘todos a una’ para perseguir los objetivos de quienes hacen cabeza; de igual modo se facilita la prontitud en la ejecución”.
Indicó también que todos los gobiernos necesitan de los demás; especialmente de los mandos intermedios que han de ser sus aliados. En el buen gobierno se requiere, además, paciencia y objetividad, pues cuando “el subjetivismo asoma en el gobierno o entre los mismos subordinados, puede manifestarse, por ejemplo, en la dureza para juzgar a los demás y, en consecuencia, en un cierto permisivismo en el propio juicio personal. Hay que aprender a vivir la caridad cristiana en todo momento para no ofender a nadie con nuestras apreciaciones; igualmente hay que evitar ser pasivos o poco firmes para decir con claridad los errores de los demás y corregirlos”.
El P. Arizmendi resaltó la necesidad de conocer bien a las personas con las que se trabaja, sus aptitudes y deficiencias. “Es decir, primero deben estar siempre las personas, luego el trabajo; primero las personas, luego los cargos que pueden ocupar. Esto no significa que no se pueda exigir ni llamar la atención; hay que hacer esto siempre pero sin faltar a la unidad”.
La brújula de Meiggs
Al final de su exposición, el Vice Gran canciller obsequió al Rector, la Medalla conmemorativa de la beatificación de Don Álvaro del Portillo. Asimismo, regaló una brújula “para que miremos siempre el norte de acuerdo al espíritu fundacional de la Universidad”. La brújula es de oro y tiene un gran valor histórico; perteneció a Enrique Meiggs (1811-1877), pionero de los ferrocarriles en el Perú.
Exposiciones académicas
El doctor Víctor Baca, profesor de la Facultad de Derecho, se refirió al Estatuto de la Universidad y los cambios realizados a raíz de la Ley Universitaria. Señaló que esta ha obligado a todas las universidades a realizar varios cambios, pero, en el caso de la UDEP han sido mínimos. El estatuto de una universidad es básico, pues contiene los principios fundacionales y señala cómo tiene que funcionar una universidad, dijo. Explicó también algunos de los cambios realizados en el estatuto, a los que obliga la ley como la inclusión de ciertas materias que deben estar, la existencia de una defensoría universitaria y otros.
Otro tema abordado fue la investigación. El doctor William Ipanaqué Alama detalló algunos aspectos de la que se realiza en la UDEP, especialmente desde la Facultad de Ingeniería, así como las políticas adoptadas para promover la Investigación, el Desarrollo y la Innovación para lograr mayor impacto y visibilidad de los proyectos. Se refirió también a las estrategias regionales y nacionales para fomentar la especialización inteligente y los esfuerzos que realiza la UDEP para integrar las facultades en las investigaciones que se llevan a cabo.
Por su parte, el doctor Gabriel Natividad, de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, desarrolló la ponencia “La investigación académica como don”. En ella se refirió al valor social de la investigación, así como los elementos necesarios para poder investigar, entre los que mencionó los conocimientos, la actitud, el ambiente, los recursos, el trabajo con los pares, entre otros. Asimismo, explicó cuáles son los beneficios que trae la investigación a la institución universitaria, al investigador y a la sociedad.